Cuando somos jóvenes, la vida nos guía con sutiles señales, algunas veces imperceptibles. A veces las ignoramos, otras veces las reconocemos pero no sabemos cómo seguirlas y las dejamos pasar. Sin embargo, con el paso del tiempo, siempre añoramos regresar a donde fuimos felices. En nuestro caso, somos afortunados de haber podido volver a encontrarnos y retomar nuestro camino juntos.

Hoy, en este día tan especial, hacemos un compromiso: el compromiso de perseguir nuestra felicidad juntos y de no dejarla escapar nunca más. Celebramos nuestra unión y la promesa de crear más momentos llenos de amor y alegría, recordando siempre que el destino nos ha vuelto a unir para no separarnos nunca más.